12.6.10

El mundo es un pañuelo

Ya estaba bien entrada la noche cuando cruzamos miradas. Su frágil figurita y la manera de sostener aquel trago fluorescente de inmediato me resultaron familiares, pero no fue sino hasta después de un rato que logré recordarla. Someramente. Por ejemplo, se me escapaba su nombre.
Estaba más linda, al menos vista a través del cristal de un escabio apenas superior en calidad a la música que ambientaba aquel antro.
Ya no eran horas de pensar en nada... no obstante lo cual, la posibilidad de pernoctar entre aquellas piernas sinuosas bien valía el esfuerzo.
Después de un rato de dar vueltas por el cachengue intentando bloquear mentalmente los ritmos tropicales (que como todos sabemos provocan una disminución en la actividad cerebral) para poner en orden la marula, logré extraer algunas conclusiones: por un lado efectivamente estaba bastante más fuerte. Por otro lado, no habíamos terminado del todo bien. Lo importante fue que recordé su nombre.
Me acerqué entre el humo de quién sabe cuantos cigarrillos (tal vez sólo uno, pero que humeaba mucho) preguntándome si albergaba todavía algún rencor. Hice uso del recientemente evocado apelativo para llamar su atención.
Una afectuosa sonrisa amaneció en su rostro y, tal vez con un dejo de picardía que jamás percibí, exclamó: "el mundo es un pañuelo, ¿no?" Nos fundimos en un abrazo y sentí en el pecho una vibración, seguida de una sensación húmeda y cálida. Antes de irse meneando el culo, la muy puta se había sonado la nariz en mi camisa.

9.6.10

La contracumbre

En estos tiempos mundialistas que corren uno se sube al bondi y el chofer le habla de fóbal, abre el capó y las bujías chamullan de la redonda, prende la radio y escucha un tango que dice que a la pecosa le gusta el baile. Mas que no cunda el pánico estimados lectores a quienes el aludido deporte les importa un rábano, pues han de saber ustedes que puedesverlo.com.ar se erguirá como último bastión anti fútbol. Por cada hora televisiva dedicada al evento que surque el éter nacional, aquí, ustedes que reniegan del popular balonpié, encontrarán tres párrafos comentando las últimas tendencias en artes plásticas. Yo les digo que a cada sesenta minutos que esos fanáticos de los gajos de cuero nos taladren los oídos por la radio, en este sitio habrán de encontrar en texto todos los devenires de los últimos partidos de Lacrosse y la liga americana de béisbol. Cada vez que Araujo diga una frase fuera de lugar, aquí encontraremos instrucciones para hacer origami. E interminable cantidad de etcéteras, que permitan enarbolar el presente blog como el último blasón de resistencia contra el mundial de fútbol Sudáfrica 2010.
Nah mentira, los que no quieran saber nada con el fúlbo que se encierren en una caja de fósforos y se echen a flotar al mar hasta que termine todo el asunto, amargos pechofrío.