10.12.14

Hemingway

"Si yo tuviera ocho horas para cortar un árbol, me gustaría pasar las primeras seis de ellas afilando mi hacha."
Con esta polémica frase se despachaba Abraham Lincoln cuando el jefe le preguntaba por qué demonios pretendía cobrar ocho horas de trabajo habiendo laburado sólo dos.

En puedesverlo (*) hace rato que venimos afilando el hacha, tal es así que casi nos quedamos con el palo pelado, todo el metal perdido en fricción y centellas.
¿Y en qué otra cosa consiste tal afilamiento, sino en ir leyendo a los grandes monstruosos de la literatura? Llegar a conocer a todos es una tarea titánica, ciclópea, centrípeta o centrífuga, pero no hay laburo más largo que aquel que no se empieza, de modo que acá vamos:

Encontré una edición de "París era una fiesta" de Ernest Hemingway, maravillosamente encuadernada con un forro de terciopelo vinotinto en forma rectangular de unos 13 x 18 cm. Superaba holgadamente el presupuesto que tengo asignado para la literatura (#), de modo que me bajé la versión electrónica. Luego de las primeras páginas me extrañé de aquella curiosa edición encontrada primeramente. En vez de forma rectangular, los editores bien podrían haberla confeccionado según el siguiente diagrama 8===D, es decir una flor de pinchila, para advertir a sus futuros lectores que el contenido guarda increíble semejanza con una poronga. El libro no tiene principio, ni fin, ni nudo y el Pity diría que describe una de esas fiestas que son todas ratas tomando champagne (y se olvidan de lo artesanal). Lo bueno es que es corto, y tal vez tenga un par de frases que valgan la pena por lo tanto lo califico con 1/5 puedesverlos.
En defensa de Ernesto, debo decir que la publicación de esa bosta fue póstuma y por algo el increíble Iorio quema los borradores que no llegan a canciones, a ver si después de su muerte viene un pelotudo a querer hacer plata publicando giladas y así mancillar la carrera del más grande del metal pesado argento.
No obstante lo cual, para mostrar que no soy un tipo de albergar resentimientos, a pesar de haber desperdiciado incontables segundos de mi existencia paseando mis ojos por ese montón de bazofia, debo decir que estoy leyendo otro de Hemingway, "For whom the bell tolls"(@) y al cabo de tan sólo dos capítulos ya estoy convencido de que es una joyita y que su calificación no bajará un ápice de los 5/5 puedesverlos. Por algo los muchachitos de Metallica, que en aquel momento eran muchachitos, compusieron el temón homónimo que los invito a disfrutar a continuación.


(*) Que en breve dejará de responder a www.puedesverlo.com.ar para ser http://puedesverlo.blogspot.com.ar/ cortesía de los hijos de una gran puta de nic.ar
(#) La cuenta del presupuesto es sencilla: sueldo de bolsillo neto menos presupuesto para comida, escabio y movilidad básica da como resultado: plata para quemar en la bolsa. Como corolario del teorema anterior se desprende que el presupuesto para todo lo demás es igual a cero.
(@) Traducido al español como "Por quien doblan las campanas" pero doblada tengo la mangarria y no ando haciendo tanta alaraca