23.3.07

Entremés

La psicología en su relativamente corto tiempo de vida ha dado frutos curiosos. Y no me estoy refiriendo únicamente a Ani. ¿Saben como se le llama al miedo al número 666? Hexakosioihexekontahexaphobia. He ahí una palabra larga, si en cambio le tuvieras miedo a la palabra hexakosioihexekontahexaphobia la cosa cambia sustancialmente, entonces serías un auténtico... cagón.
¿Quieren saber 100 cosas que no sabían el año pasado? Yo tampoco.

Estuve buscando la versión de "The number of the beast" que aparece en "Spun". Si alguien sabe quien canta le agradecería el dato.

Actualización: Ya lo encontré: es nada menos que Djali Zwan (?). La versión es buena, si no fuera por los derechos de autor y esas cosas les recomendaría que se la bajen.

19.3.07

17 de Marzo

El Viernes a la noche me senté en la máquina con la intención de leer algún apunte, ponele. Estaba Ani conectada así que me olvide del apunte. Hablamos de esto y lo otro, de bueyes perdidos, de unicornios azules encontrados, de la vida y de la muerte, de la buena o mala suerte, etc. en un momento preciso el relós cruzó las 12:00 y la noche del Viernes se transformo en madrugada del Sábado. Del Sábado 17 de Marzo.
En un momento posterior y menos preciso, unas irrefrenables ansias de beber cerveza se hicieron presentes como Woopy, Tobias Boon, o quien puta sea ese que salía en el Mortal Kombat cuando metías un gancho.
La sed me llevó a explicarle a Ani las bases del popular "Barquito Cubano" y a destapar un porrón que (a pesar de llevar la etiqueta de una marca ex-argentina de lo más berreta) sabía a nectar olímpico, solo digno de ser probada por el mismísimo Zeus. Al cabo de un tiempo y ya luego de haber hecho varias leguas a bordo del barquito, la botella se vació, pero la sed persistía. Tuve que cambiarla por una llena. El sabor siguió siendo sublime hasta la ultima gota de ámbar elixir.
Vale aclarar que Ani dijo haberme acompañado primero con un pronto no se que puta y después con una cerveza propiamente dicha. En algun momento, ya bastante más impreciso, teníamos demasiado sueño para sostener la conversación, con lo cual acordamos ir a apoliyar.
Esto no acaba aquí. La noche del Sábado se armó un aquelarre virtual de puta madre, en él participaron: Gonzo, Ani, Noess, Emilia (mi hermana), Corti, ¿GUADA?, Regy, Hakuna (hermana de Gonzo), Sol, Loly, Martín (compañero de facultad), Vicky, ¡Patito! y no se si me estoy olvidando de alguien.
Siendo las 11.34 de la noche, me vi en la obligación de destapar una Brahma para nuevamente encarar una embarcación del ya mentado país libre, socialista y revolucionario. Vale aclararar que la Brahama sabía a rayos, pero su hediondez no empañó la algarabía que me produjo el sistema.

¿A qué viene toda esta perorata? Se preguntará el lector. ¿Cuál es el motivo de este sermón? ¿Será acaso esta monserga un preludio? O aun peor ¿Sigue?
Lo que sucede es que yo no suelo ingier bebidas alcohólicas fuera de un encuentro social, lo cual me llevó a preguntarme que extraña fuerza sobrenatural había influído en mis actividades. Estaba yo sumido en estas cavilaciones cuando me topé con una propaganda del día de San Patricio, 17 de Marzo.
Resulta que San Patricio es el santo patrón de Irlanda y de los ingenieros.
Cuenta la leyenda que fue raptado por piratas irlandeses allá en las épocas donde los piratas no eran nerds que jaqueaban computadoras y vendido como esclavo en Irlanda. Ahí el loco no tuvo mejor idea que ponerse a predicar el evangelio, a convertir a todos en cristianos y esto lo otro.
Lo que no muchos saben es que Patrick, como le decían los gomías, se puso en contacto con los druidas paganos y encontró una napa de agua bendita. En general la utilizaba para bautizmos, exorcismos, bendecir cosas, personas, etc. Pero los 17 de Marzo San Patricio se copaba y hacía con el agua cerveza artesanal (tanto negra como rubia) y la expendía sin cargo alguno a sus fieles, que se agarraban unos pedos celestiales.
Lo que no se es por qué es el santo patrón de los ingenieros. Sin embargo agradezco que así sea. Cuando sea ingeniero le voy a rezar una vez por semana. O mejor aún, le voy a rezar para que me convierta en ingeniero.

12.3.07

El porque del subdesarrollo latino

Si hay algo que me hincha las pelotas del idioma castellano es no tener una puteada comodín. Como los yankis ¿viste? que tienen "fuck" que les sirve para todo: de verbo, de sustantivo, de adjetivo, de advervio, etc. Ya habran escuchado el mp3 ese que analiza la palabra y sus multiples usos. Citemos como ejemplos ilustrativos "Fuck the fucking fuckers" y "in-fucking-credible".
Es una palabra que suena bien en casi cualquier uso que se le de y aporta una versatilidad y simplicidad al lenguaje que ahorra muchísimo tiempo de procesamiento cerebral. Un hispanoparlante puede tardar digamos entre 2 y 20 veces más tiempo pensando como articular una puteada que un anglosajón.
Como ejemplo práctico pensemos en un norteamericano* y un argentino que emiten 100 puteadas por día. Digamos que el norteamericano tarda 2 milisegundos en concebir cada puteada, lo que en el peor de los casos dejaría al argentino en unos largos 40 milisegundos. Eso nos da 0,2 segundos por día desperdiciados en imaginar puteadas para el norteamericano contra 4 segundos del argentino. Ahora si la espectativa de vida de un ser humano ronda los 80 años, el norteamericano pasa apenas 1,62 horas de su vida pensando puteadas contra 32.4 horas del argentino.
Y ojo, que estoy hablando simplemente de el tiempo de formación de la blasfemia en la mente y no de la articulación (oral o escrita) de la misma, ni del tiempo que lleva aprender las diferentes formas de utilización de las puteadas, lo cual considerando la longitud y la complejidad de las puteadas hispanas mandaría la diferencia, si me permiten la expresión, a la reputísima madre que lo parió.
Piensen si no, en la diferencia entre el tiempo que lleva decir "maderfaquer" versus el tiempo que lleva decir "la concha de tu madre" dos puteadas que a pesar de no tener el mismo significado literal pueden considerarse equivalentes.
Creo firmemente que el solo hecho de que exista esta deficiencia lingüística puede explicar la diferencia entre el desarrollo de los países de habla inglesa y el de los países de habla hispana.

* Me refiero a un shanki, no a un mejicano ni a un canadiense.