Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Arthur C. Clarke
Aún en este periférico país bananero que nos toca habitar y a pesar de no contar con demasiado poder adquisitivo, el proletariado ha sucumbido largamente ante el fetichismo de los teléfonos celulares. Los aparatitos en cuestión son reemplazados mucho antes de cumplir con su vida útil con el desperdicio de recursos y la sobreproducción de porquería tecnológica que esto conlleva.
Un motivo para justificar dicho fenómeno es la moda: la gente quiere "ser chévere" o estar "en la onda" como dicen los jóvenes ahora. El común de las personas transita su vida impersonal en lo exterior e intenta destacarse en esa exterioridad por sobre los demás, para terminar siendo exactamente igual a ellos: el último eslabón en la cadena capitalista, un ser-para-el-consumo.
Un motivo un tanto menos pelotudo es la enorme cantidad de mejoras tecnológicas que ofrecen los nuevos modelos. Pongamos por ejemplo al IPhone. He ahí una verdadera maravilla de la ingeniería. Déjenme enumerar de memoria algunas de sus caracterísitcas: excelente sonido, WiFi, GPS, responde al tacto sobre la pantalla, responde al movimiento, aceleración gráfica increíble, memoria no volátil de un montón de gigabytes y todo esto en un envase ridículamente pequeño y liviano. Pensemos en la frase del tío Arthur, parece sugerir (aplicada a este caso) que el consumidor final percibe a la mercancía como un artefacto mágico. El consumidor puede saber qué es un touchscreen capacitivo, puede conocer el funcionamiento los sensores acelerómetros y los giróscopos, puede estar al tanto de los avances de la integración de los semiconductores y la mar en coche, pero ¡déjenme de joder! Eso es magia. Si eso no es magia ¿la magia donde está?
Losotrodía leí en un diario (en un diario en serio, no como LaCrapital de Rosario o Lupinión Austral de Río Gallegos, el Times de New York que vino con Clarín esa vez) que en Japón quedan solo cuatro mediums con capacidad para comunicarse con los espíritus. ¡Sólo cuatro! ¿Qué pasó con las demás? Obviamente las contrató Apple para hacer IPhones, Nokia para hacer la serie Nxx, etc. etc. etc. Los chicos crecen y hay que darles de comer y se ve que los espíritus no dejaban mucha guita.
¿Se dan cuenta? Toda magia es indistinguible de una tecnología suficientemente desconocida. Y nosotros, argentinos salames, preocupándonos por el subdesarrollo industrial, llorando como Magdalenas porque lo único que exportamos son productos primarios, nos asustamos porque se llevan gratis el petróleo, los metales, los minerales y los alimentos dejando atrás contaminación y desierto, en realidad deberíamos preocuparnos porque no tenemos magia. Mucha Universidad pública pero ¿cuándo van a abrir un colegio de magos del prestigio de Hogwarts? Nos desanima la fuga de cerebros, pero ¿qué hay de la fuga de magos? ¿Se retiró el mago Capria? ¿Qué le paso al mago Coria? ¿Qué hay del popular Mandrake, ya no tiene nada para comentar?
Arthur C. Clarke
Aún en este periférico país bananero que nos toca habitar y a pesar de no contar con demasiado poder adquisitivo, el proletariado ha sucumbido largamente ante el fetichismo de los teléfonos celulares. Los aparatitos en cuestión son reemplazados mucho antes de cumplir con su vida útil con el desperdicio de recursos y la sobreproducción de porquería tecnológica que esto conlleva.
Un motivo para justificar dicho fenómeno es la moda: la gente quiere "ser chévere" o estar "en la onda" como dicen los jóvenes ahora. El común de las personas transita su vida impersonal en lo exterior e intenta destacarse en esa exterioridad por sobre los demás, para terminar siendo exactamente igual a ellos: el último eslabón en la cadena capitalista, un ser-para-el-consumo.
Un motivo un tanto menos pelotudo es la enorme cantidad de mejoras tecnológicas que ofrecen los nuevos modelos. Pongamos por ejemplo al IPhone. He ahí una verdadera maravilla de la ingeniería. Déjenme enumerar de memoria algunas de sus caracterísitcas: excelente sonido, WiFi, GPS, responde al tacto sobre la pantalla, responde al movimiento, aceleración gráfica increíble, memoria no volátil de un montón de gigabytes y todo esto en un envase ridículamente pequeño y liviano. Pensemos en la frase del tío Arthur, parece sugerir (aplicada a este caso) que el consumidor final percibe a la mercancía como un artefacto mágico. El consumidor puede saber qué es un touchscreen capacitivo, puede conocer el funcionamiento los sensores acelerómetros y los giróscopos, puede estar al tanto de los avances de la integración de los semiconductores y la mar en coche, pero ¡déjenme de joder! Eso es magia. Si eso no es magia ¿la magia donde está?
Losotrodía leí en un diario (en un diario en serio, no como LaCrapital de Rosario o Lupinión Austral de Río Gallegos, el Times de New York que vino con Clarín esa vez) que en Japón quedan solo cuatro mediums con capacidad para comunicarse con los espíritus. ¡Sólo cuatro! ¿Qué pasó con las demás? Obviamente las contrató Apple para hacer IPhones, Nokia para hacer la serie Nxx, etc. etc. etc. Los chicos crecen y hay que darles de comer y se ve que los espíritus no dejaban mucha guita.
¿Se dan cuenta? Toda magia es indistinguible de una tecnología suficientemente desconocida. Y nosotros, argentinos salames, preocupándonos por el subdesarrollo industrial, llorando como Magdalenas porque lo único que exportamos son productos primarios, nos asustamos porque se llevan gratis el petróleo, los metales, los minerales y los alimentos dejando atrás contaminación y desierto, en realidad deberíamos preocuparnos porque no tenemos magia. Mucha Universidad pública pero ¿cuándo van a abrir un colegio de magos del prestigio de Hogwarts? Nos desanima la fuga de cerebros, pero ¿qué hay de la fuga de magos? ¿Se retiró el mago Capria? ¿Qué le paso al mago Coria? ¿Qué hay del popular Mandrake, ya no tiene nada para comentar?
1 comentario:
Celebre subida.
En una incontable cantidad de películas el simple y cotidiano encendedor aparece ante el troglodita como un objeto mágico.
En incontables sucesos bíblicos se duda de que grandes milagros celestiales para los cristianos hayan sido mas bien hechos naturales.
Tambien en incontable fechas del torneo local se ve buen fútbol, pero yo creo que la magia magia, es la que destilo cristaldo este fin de semana. Y si no pregúntenle a cappa sobre Fenómenos paranormales. Y si cappa... la magia sale cara, queres??? comprate.
Luego del apartado futbolistico y de su correspondiente gastada...
Querido Nacho te traigo unos números:
4815976 / 4821030 / 4823283
Puedes discarlos o jugarlos en el Quini 6, lo que te resulte mas cómodo para conseguir tu magia. Suerte!
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