20.6.09

Curso de puteadas (PARTE III)

Discurriremos en esta oportunidad los fatigados derroteros de la puteada religiosa, o blasfemia.
Desde los albores de la humanidad el hombre se ha cagado en dios cuando la situación lo ameritaba. Ora en forma literal, otrora mediante eufemismos como ser "me cachen diez". Este último debe haber sido un recurso bastante útil durante la inquisición, para evitar arder en la hogera como le pasó a Ramón, el indio hereje, quien (según trascendió en aquel entonces) habría hecho referencia directa o indirectamente a "la concha de dios"... no eran tiempos de libertad de expresión ni de tolerancia religiosa: se debía creer en dios, mas no en su concha.
Son éstas más bien puteadas recreativas, que buscan desahogar o satisfacer al puteante más que ofender al puteado, ya que en general se usan para maldecir la suerte del damnificado individuo puteador.
Una fórmula altamente satisfactoria consiste en hacer referencia al calzado de alguno de estos seres mitológicos. He aquí un par de ejemplos:
"Me cago en los zapatitos de la virgen puta"
"Me cago en el pesebre y en los escarpines del niñito Jesús"

Contras:
  • Podemos ofender la sensibilidad y generar antipatías en las personas de mente estrecha.
  • Si Moisés realmente recibió las tablas de los mandamientos del mismísimo Creador del cielo y de la tierra, y el Divino Chabón no estaba jugando con nosotros al momento de confeccionar el decálogo, nos esperaría (a los herejes blasfemos) una eternidad de tormentos en lo mas profundo del averno.
Pros:
  • Podemos ofender la sensibilidad y generar antipatías en las personas de mente estrecha.
  • Son divertidas: no por imaginar la virgencita colocando sus inmaculados piececillos en su calzado rebosante de fétidas deposiciones y abriendo grandes sus celestiales ojos sin entender, sino por el hecho de referirse irreverentemente (o directamente en forma ofensiva) a algo que para el común de la gente merece veneración y/o temor.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Sos un culiao!

emi dijo...

Basofias, basofias y más basofias!!

Ani dijo...

Hablando de Moises, cabe recordar cómo el señor dios le pidió allá arriba, en el Monte Sinai, que se quitara sus sandalias ya que se encontraba él en terreno sagrado, donde tiraba una semilla y todo crecía. Como la pampa húmeda de Medio Oriente.
Me pregunto yo cómo hace un geronte senil y alucinado para escalar terrible montaña con solo un palo y un par de ojotas, y sobrevivir a una inevitable fractura de cadera.
Por su parte, el mismisimo San Francisco de Asis (protagonista de "Hermano sol, hermana luna") pareciera ser el inventor de las llamadas "franciscanas", vestimenta pédica característica de la época, que ha llegado hasta nuestros días con el logo de la marca Reef, contando la misma con creciente popularidad entre la poblacion surfer.
Pareciera ser que el calzado santo, en rigor, cuenta con la relevancia suficiente como para ser el movil propicio para bramar obsenidades a los cielos, en la constante busqueda de la verdad que tanto dicen tener los hijos de puta fundamentalistas del orto

El Gonzo dijo...

Ya una vez alguien dijo: tu hermanita paralítica ya no usara más esos zapatitos tan bonitos que con tanta simpatía solía lucir, no obstante lo cual y por el solo hecho de darle un uso a los mismos, me cago en ellos y con las tangas de tu vieja me límpio el ojete, puto.