El gen canalla

Como todos sabemos, no soy muy afecto a la televisión argentina. No es nada personal, no es que crea que la tele te cocina el cerebro, que es de putos, de locos, de pelotudos o de forros mirar tele. Podría decir que la vida no me deja tiempo para mirar tele, si creyera que alguno fuera a tragarse tamaña mentira.
No se bien por qué, pero la tele no me llena espiritualmente (como sí me llena la internés, por ejemplo). Me acerco por ahí a mirar algún partido de fútbol... o de rugby, ahora que está el mundial y hay partidos como la gente. Cada tanto alguna película.
Sin embargo, he llegado -en forma misteriosa- a enterarme que en "El Gen Argentino" se enfrentan dos eminencias del humor, dos de las mentes más creativas que jamás se hayan propuesto hacer cagar de risa al pueblo de la Nación Argentina.
Lo que quiero destacar es que ambos personajes tenían sangre auriazul corriendo por sus venas, oh sí, ambos eran orgullosos portadores de factor RC positivo en la sangre, eran total y al 100% canallas y creo que con esto queda evidenciado inequivocamente el aporte guerrero al ser nacional... no se de que cuadros serán los demás próceres que componen el recientemente creado "Gen Argentino" en realidad no se de qué carajo se trata todo esto, pero veo en este punto un aporte importantísimo de filosofía canalla a la Nación que ratifica lo que ya todos en el ambiente futbolero suponían, intuían, palpaban, percibían y/o sabían. Central es grande, muy grande, inmenso, enorme. A pesar de una historia frondosa en dirigentes corruptos e hijos de remil putas que lo ha relegado a una posición actual que no es la que por historia y por gente se merece... no pretendo abundar en detalles al respecto en estos momentos.*
Recordemos también que el Che era canalla (¿no me creés? clickeá) y que los primeros colores que Borges dejó de percibir fueron el rojo y el negro, con lo cual (al menos desde el punto de vista psicofísico) también era canalla.




* Podría aprovechar la ocasión para mandar a los ex presidentes Scarabino y Vesco a la reputísima madre que los parió.